Soy instructora Internacional de Yoga hace 7 años, y practicante hace algunos años más. Desde que descubrí la práctica del Yoga, en un principio como herramienta de relajación en medio de una carrera universitaria demandante, y después como modo de vida y profesión, sólo pienso en formas de compartirla. Siempre digo, y creo fervientemente, que todos deberíamos acercarnos al mat, para resolver bloqueos, y disfrutar de una vida más plena y de gracia. Y así como hay diversidad de personas, hay diversidad de estilos, que se pueden ir adaptando a cada uno de acuerdo a lo que estemos necesitando..

Gran parte de mi formación sucedió en India, en la cuna del Yoga.. Mi primer gran viaje sola, que sin dudas, cambió mi vida, y mi forma de percibir las cosas para siempre. Allá, tuve el privilegio de practicar junto a grandes maestros, y de ser la embajadora de Argentina en el Festival Internacional del Yoga de 2017, en Rishikesh. A mi vuelta, seguí y sigo aprendiendo de más de 60 libros que me traje de India (ávida por profundizar mis conocimientos), y de múltiples formaciones nacionales e internacionales que pude completar. 

Después de unos meses de iniciarme como instructora en mi país, armé la mochila nuevamente para irme a Kuching, Malasia, donde junto a dos instructoras más formé parte de un estudio local. Mi viaje siguió por Tailandia, Camboya y Marruecos. Formándome como masajista Thai, y ofreciendo mis clases en un centro de retiros de Yoga en Siem Reap, y en un hotel de Kitesurf en Dakhla. Estos casi 4 años de viajes, además de miles de anécdotas, me regalaron un gran crecimiento personal y profesional. Agradezco infinitamente haber podido compartir mis clases con personas de todo el mundo, con diversas culturas, creencias, conocimientos y capacidades. Mi flexibilidad mental y profesional aumentó exponencialmente, tanto como mi disfrute en el mat.

La pandemia me trajo de vuelta a casa, donde pude concretar mi gran sueño de abrir un estudio propio. Un espacio de Yoga en Carlos Casares que hoy lleva casi tres años de actividad, por donde pasan diariamente cientos de alumnos que disfrutan diversidad de estilos en sus prácticas. Desde Yin Yoga, Ashtanga, Vinyasa, hasta Aeroyoga y meditación. Junto con talleres mensuales, que enriquecen la práctica, desestructurándola y dándole aún más disfrute. 

Por otro lado, junto a una amiga y colega, dirijo retiros de Yoga en locaciones cerca del mar, donde grupos reducidos de personas pueden experimentar días de inmersión en este mundo tan mágico y revelador que nos apasiona. 

Hace ya un tiempo ronda por mi cabeza la necesidad imperiosa de continuar con la expansión, el crecimiento, y la divulgación del Yoga. Llegó el momento de llegar a tu casa, de acercarte lo aprendido a lo largo de los años, y disfrutarlo juntos a través de la pantalla. Te invito a un viaje introspectivo, revelador y transformador. Te invito a elegir lo que necesites cada día, acompañado por la versatilidad que te ofrezco en diversidad de prácticas, estilos, talleres, tutoriales, y demás..

Como siempre, nos vemos en el mat!

Emi.